💳 Los 5 errores más comunes al contratar un seguro de coche (y cómo evitarlos)💳

Contratar un seguro de coche puede parecer una tarea sencilla: eliges una aseguradora, seleccionas el tipo de cobertura y listo. Pero la realidad es que muchos conductores cometen errores que pueden salir caros. Algunos por prisa, otros por desconocimiento, y otros simplemente por no leer la letra pequeña. En este artículo te explicamos los cinco fallos más comunes al contratar un seguro de coche y, sobre todo, cómo evitarlos.

Es tentador ir directamente al seguro más barato, sobre todo si no has tenido accidentes o si tu coche ya tiene unos años. Pero ojo: lo barato puede salir caro.

Error común: Contratar un seguro a terceros básico sin valorar los riesgos reales que corres.

Consecuencia: Si tienes un accidente, puedes verte con gastos elevados no cubiertos (como remolque, reparaciones o daños a terceros no contemplados).

Cómo evitarlo: Antes de decidir, compara no solo precios, sino también coberturas incluidas. Asegúrate de que cubre lo que tú necesitas: lunas, asistencia en carretera, coche de sustitución, robo, incendio, etc.

Muchas personas aceptan la póliza sin revisar bien lo que están firmando. Y claro, cuando llega el problema, descubren que eso «no estaba cubierto».

Error común: Confiarse en lo que dice el comercial o la web sin verificar los detalles de la póliza.

Consecuencia: Malentendidos graves en el momento de un siniestro. Por ejemplo, que el seguro no cubra el robo si el coche estaba abierto o aparcado en cierto lugar.

Cómo evitarlo: Lee la póliza con calma, sobre todo los apartados de exclusiones, franquicias y condiciones de asistencia. Si algo no entiendes, pregunta. Y si puedes, pide la póliza por escrito antes de firmar.

Este es un fallo muy habitual y con consecuencias peligrosas. Algunas personas declaran el coche como «uso particular» cuando en realidad lo usan para trabajar, transportar materiales o hacer repartos.

Error común: No indicar que el coche se usa de forma profesional, o poner a otra persona como conductor habitual solo para bajar el precio.

Consecuencia: En caso de accidente, la aseguradora puede negarse a cubrir los daños por fraude en la declaración. Incluso podrías enfrentarte a problemas legales.

Cómo evitarlo: Siempre di la verdad. Si el coche lo usas para trabajar, decláralo. Si no eres tú quien lo conduce normalmente (por ejemplo, tu hijo), ponlo como conductor habitual. Puede subir un poco la prima, pero te evitará muchos disgustos.

La franquicia es esa parte del coste que asumes tú en caso de siniestro. Muchas personas no saben que su seguro tiene franquicia… hasta que la tienen que pagar.

Error común: Contratar una póliza con franquicia alta sin ser consciente de ello.

Consecuencia: Pensabas que el seguro cubriría todo, pero al final tienes que pagar, por ejemplo, los primeros 300€ de cada reparación.

Cómo evitarlo: Asegúrate de si tu póliza tiene franquicia y de cuánto es. Puede que prefieras pagar un poco más de prima y no tener que desembolsar dinero si pasa algo.

Firmas una vez y te olvidas. Grave error. Tu situación puede cambiar, y el mercado también. Lo que era una buena opción hace un año, puede que hoy sea carísima o insuficiente.

Error común: Renovar automáticamente sin comparar ni revisar las condiciones actuales.

Consecuencia: Pagas de más, tienes coberturas que no necesitas o te faltan otras importantes.

Cómo evitarlo: Cada año, antes de la renovación, dedica una hora a revisar tu seguro. Compara otras opciones, ajusta coberturas y elimina lo que no te sirva. Algunas plataformas te ayudan a comparar precios en minutos.

Contratar un seguro de coche no tiene por qué ser un dolor de cabeza, pero tampoco debería hacerse a la ligera. ¿La clave? Informarse, comparar y entender bien lo que se está contratando. En Finanzas Fáciles queremos ayudarte a tomar decisiones inteligentes y con sentido, sin tecnicismos ni letra pequeña. Porque proteger tu coche es importante, pero hacerlo bien es lo que marca la diferencia.