Si alguna vez te has sentido perdido leyendo la póliza de tu seguro o escuchando a alguien hablar de intereses compuestos, no estás solo. Mucha gente firma contratos o abre cuentas sin entender del todo lo que está aceptando. Y no es por falta de inteligencia, sino porque el mundo financiero y asegurador se ha llenado de palabras raras, tecnicismos y letra pequeña.
En Finanzas Fáciles creemos que las cosas importantes se deben poder explicar de forma clara. Por eso hemos preparado este diccionario básico de términos de seguros y finanzas, pensado para personas reales, con ejemplos y explicaciones que sí se entienden.
No necesitas saberlo todo, pero entender lo básico puede ayudarte a ahorrar dinero, evitar problemas y tomar mejores decisiones.
No es un familiar tuyo.
La prima es el precio que pagas por tu seguro, normalmente al mes o al año.
Ejemplo: si tu seguro de coche cuesta 400 € al año, esa es tu prima.
Es la parte que pagas tú si pasa algo y usas el seguro. Es como decir “el seguro cubre esto, pero tú te haces cargo del primer trozo”.
Ejemplo: si tienes una franquicia de 300 € y un accidente cuesta 1.000 €, tú pagas 300 y el seguro paga 700.
Es el contrato del seguro. Ahí está todo: lo que cubre, lo que no, cuánto pagas, cuánto recibes si hay un problema.
Consejo: léela con calma, sobre todo lo que NO cubre (exclusiones).
Es lo que el seguro sí cubre. Hay coberturas básicas (responsabilidad civil) y otras opcionales (robo, incendio, lunas…).
Ejemplo: “Mi seguro incluye cobertura de robo” → significa que si te roban el coche, te lo pagan o te lo reponen.
Es lo contrario a cobertura: lo que el seguro NO cubre.
Ejemplo real: algunas pólizas no cubren robos si dejas el coche abierto o con las llaves puestas. Eso está en las exclusiones.

Muchos seguros se renuevan solos al acabar el año. Si no avisas con tiempo, te cobran otro año entero.
Consejo: revisa tu póliza unas semanas antes del vencimiento y decide si quieres seguir.
Es quien firma y paga el seguro.
No siempre es la misma persona que el asegurado (por ejemplo, un padre que asegura el coche de su hijo).
Es quien está protegido por el seguro.
Ejemplo: en un seguro de vida, el asegurado es la persona cuya vida está cubierta; en un seguro de coche, quien lo conduce habitualmente.
Es el interés que se aplica solo sobre el capital inicial.
Ejemplo: si inviertes 1.000 € al 5 %, te dan 50 € al año, siempre igual.
Es el que se aplica sobre el capital + los intereses anteriores. Es como una bola de nieve: cada año se va sumando todo.
Ejemplo: si inviertes 1.000 € al 5 %, el primer año ganas 50 €, el segundo año ya ganas 52,5 €, y así va creciendo.
Este es el secreto del ahorro a largo plazo.

Dos siglas que te meten en todos los anuncios de bancos:
- TIN: tipo de interés nominal. Solo indica el % del préstamo o inversión, sin contar comisiones.
- TAE: tasa anual equivalente. Es el que importa, porque incluye comisiones y todo.
Ejemplo: si un banco dice “TIN 2 %, TAE 2,65 %”, el que refleja el coste real es el 2,65 %.
Es una cuenta que te da intereses por guardar dinero en ella.
No es un depósito, puedes retirar el dinero cuando quieras. Pero no todas pagan lo mismo, y algunas solo durante un tiempo limitado.
Es como dejar tu dinero en el banco por un tiempo determinado (6 meses, 1 año…) a cambio de un interés fijo.
A veces no puedes tocarlo hasta el final. Ideal si quieres ahorrar sin tentarte.
Es un ahorro reservado solo para imprevistos: una avería, una multa, una pérdida de trabajo.
Se recomienda tener entre 3 y 6 meses de gastos básicos.
En finanzas y seguros, el riesgo es la probabilidad de que algo malo pase.
En los seguros, cuanto más riesgo percibe la aseguradora, más cara será la prima. En las inversiones, mayor riesgo puede significar mayor beneficio… o mayor pérdida.

Es no poner todos los huevos en la misma cesta. En inversiones significa repartir el dinero en varios activos para reducir riesgos.
Ejemplo: invertir en acciones, en depósitos, en fondos y no todo en una sola cosa.
Es cuando autorizas a que te cobren automáticamente (seguros, luz, internet) desde tu cuenta.
Controla bien qué tienes domiciliado para evitar sorpresas.
Es una condición específica dentro de un contrato. Las cláusulas pueden incluir excepciones, límites o requisitos.
Léelas con cuidado: algunas limitan indemnizaciones o establecen requisitos para cobrar.
Pasa cuando aseguras algo por menos de lo que realmente vale. En caso de siniestro, no te pagan todo.
Ejemplo: aseguras tu casa por 80.000 € cuando vale 120.000 €. Si hay un incendio, solo te pagan la parte proporcional.
Es la persona que recibe el dinero del seguro si ocurre lo que está cubierto.
Muy importante en seguros de vida o accidentes. Asegúrate de designar bien a tu beneficiario.

Entender estos términos puede parecer complicado al principio, pero una vez los conoces, te sientes con más control sobre tu dinero y tus decisiones. Ya sea al contratar un seguro, abrir una cuenta o hacer una inversión, tener un diccionario básico en la cabeza te da poder y te protege.
En Finanzas Fáciles creemos que el conocimiento financiero no debería ser exclusivo de expertos.
Aquí estás tú, tomando el control, y nosotros estamos aquí para ayudarte a que lo hagas bien.