Hablar de criptomonedas en 2025 ya no es cosa de frikis o visionarios. Hoy, millones de personas en España han comprado o invertido en criptoactivos alguna vez. Sin embargo, cuando hablamos de ahorro, las criptomonedas siguen generando dudas. ¿Tienen cabida en una estrategia de ahorro personal? ¿O son demasiado volátiles e impredecibles?
En este artículo te ayudamos a entender si Bitcoin, Ethereum y compañía pueden tener un hueco (controlado) en tu cartera de ahorro, y cómo hacerlo sin poner en riesgo tu estabilidad financiera.
Antes de entrar en criptos, aclaremos qué significa realmente ahorrar: guardar una parte de tus ingresos para necesidades futuras o imprevistos, buscando seguridad, liquidez y estabilidad.
Por tanto, por definición, ahorrar no es lo mismo que invertir. Invertir implica riesgo. Ahorrar, en cambio, busca protección.
Entonces… ¿tiene sentido mezclar criptomonedas y ahorro?
Las criptomonedas pueden ofrecer rendimientos espectaculares, pero también caídas brutales. Un vistazo rápido al pasado:
- Bitcoin llegó a casi 69.000 $ en 2021, luego cayó a menos de 20.000 $ en 2022, y en 2025 ronda los 90.000–100.000 $.
- Ethereum tuvo un comportamiento similar, con picos y valles abruptos.
Este tipo de volatilidad hace que no sean recomendables como herramienta principal de ahorro. Pero eso no significa que debas descartarlas del todo.

Si tienes una buena base de ahorro tradicional (fondo de emergencia, ahorro recurrente, cuentas remuneradas, etc.) y estás dispuesto a asumir algo de riesgo, puedes reservar una pequeña parte de tu cartera a criptomonedas.
Muchos asesores recomiendan:
«Máximo un 5 % del total de tu patrimonio o cartera para criptoactivos».
La idea es tratarlas como un complemento especulativo, no como un pilar de seguridad.
- Diversifica: no pongas todo en Bitcoin. Considera Ethereum, stablecoins o incluso ETFs de cripto si están disponibles legalmente.
- Invierte solo lo que estés dispuesto a perder: mentalidad fría.
- Plantea una estrategia a largo plazo, con compras periódicas y sin obsesionarte con el precio diario.
- Usa exchanges seguros y wallets verificados. La custodia es clave.
- Declara correctamente tus operaciones ante Hacienda.
- No uses criptomonedas como tu único ahorro.
- No metas dinero que necesitas a corto plazo (como para el alquiler o la universidad).
- No inviertas por moda, presiones sociales o promesas de rentabilidad rápida.
- No caigas en esquemas piramidales, NFTs dudosos o plataformas sin regulación.
- No esperes tener beneficio, cuentalo como dinero «perdido», y todo lo que al final consigas sea «beneficio».

Una alternativa interesante dentro del mundo cripto son las stablecoins, criptomonedas vinculadas al valor de monedas fiat (como el dólar o el euro). Ejemplos: USDC, USDT, EURC.
Algunas ventajas:
- Son menos volátiles.
- Puedes usarlas como paso intermedio para mover dinero entre plataformas.
- Algunas permiten obtener intereses (staking o DeFi).
Pero atención: no están exentas de riesgo. Si el emisor de la stablecoin no tiene buena reputación o reservas reales, puedes verte en problemas (como ocurrió con Terra/Luna).
La buena noticia es que en 2025 el mundo cripto es más seguro y regulado que nunca en Europa gracias al reglamento MiCA (Markets in Crypto-Assets), que obliga a:
- Registrar exchanges y custodios.
- Proteger al inversor minorista.
- Aumentar la transparencia en operaciones.
Esto no elimina el riesgo, pero sí reduce las estafas y malas prácticas que vimos años atrás.

Veámoslo con un ejemplo simple. Supongamos que tienes una cartera de 10.000 €:
Activo | Porcentaje sugerido | Valor aprox. |
---|---|---|
Cuenta remunerada | 40 % | 4.000 € |
Fondo indexado global | 30 % | 3.000 € |
Plan de pensión | 20 % | 2.000 € |
Criptomonedas (BTC, ETH…) | 5–10 % | 500–1.000 € |
Así, si las criptos bajan un 50 %, tu pérdida sería de 250–500 €, no del total de tu ahorro.
Las criptomonedas deben declararse en el IRPF si generas ganancias por compraventa. También hay que informar de:
- Tenencias en el extranjero si superan ciertos umbrales.
- Staking o rendimientos en DeFi, como si fueran intereses.
Desde 2023, Hacienda cuenta con nuevos modelos específicos (como el modelo 721) y colabora con exchanges. No declarar puede acarrear sanciones.

Sí, pueden convivir, pero solo si lo haces con cabeza:
- No como ahorro principal.
- No como sustituto del sistema financiero tradicional.
- Sino como una pieza pequeña, bien gestionada y supervisada.
Piensa en las criptomonedas como una apuesta a futuro en tu cartera, pero no como la caja fuerte donde guardas tu tranquilidad.
Las criptomonedas no son ni el demonio ni la salvación. Son una herramienta financiera con riesgos y oportunidades. Como todo, depende de cómo las uses.
Si tienes tus ahorros bajo control y quieres aprender más sobre este mundo, puedes incorporar criptoactivos de forma gradual, controlada y responsable. Y si aún no estás preparado, no pasa nada: el ahorro tradicional sigue siendo el pilar básico de toda estabilidad financiera.
En Finanzas Fáciles, te ayudamos a decidir con criterio, sin humo y sin alarmismos. Porque ahorrar e invertir pueden convivir, también en la era de las criptomonedas.
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